La iniciativa del proyecto del Parque de la Constitución fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe en el año 2008, en ese momento a cargo del intendente Mario Barletta, y se fundamenta en la tradición constitucionalista de la ciudad, sede de todas las convenciones. Además, contaba con el respaldo de una serie de instrumentos jurídicos como la Ley Provincial 1180 (1902) y la Nacional 11.327 (1925), que habilitan a los poderes ejecutivos de la Nación y la Provincia a erigir un monumento a la Constitución Nacional.

Durante la administración que sucedió a Barletta, el Intendente José Corral se ocupó de impulsar el proyecto y llevarlo a cabo, con la asistencia del gobierno de la provincia y de la Asociación. El 1° de Mayo de 2012 se colocó la Piedra Fundamental y el 2 de mayo de 2014 se inauguró la primera etapa de la obra, con la presentación de la Plaza Cívica y los tres pilares que simbolizan los poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que sostienen y le dan sentido al sistema republicano de gobierno. Construidos en acero cromado, material inalterable, digno y contemporáneo, se plantan en la plaza –el Pueblo- con una sutil inclinación en señal de respeto a la soberanía popular, fuente de todo Poder.

En 2015 comenzó la construcción del Museo de la Constitución Nacional, inaugurado en diciembre de 2018 y protagonista del Parque de la Constitución.

En el año 2008, una comisión especial integrada por representantes de las Facultades de Arquitectura de las universidades locales (Univ. Nacional del Litoral y Univ. Católica de Santa Fe), del Colegio de Arquitectos y del Gobierno de la ciudad, analizó siete alternativas para emplazar el parque conmemorativo. Luego de un exhaustivo análisis se resolvió recuperar las 17 hectáreas que conforman la zona denominada Caleta Sur, degradada y abandonada durante muchos años.

La elección estuvo determinada por una serie de factores urbanísticos como la inmejorable relación con el paisaje costero, la buena accesibilidad para el público y la visibilidad en perspectiva. En función de esta iniciativa y en cumplimiento de las leyes correspondientes, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe cedió los terrenos a la ciudad, en un acto que tuvo lugar el 4 de junio de 2009. Ese mismo día se puso en marcha el Concurso Nacional de Anteproyectos, que se llevó a cabo en conjunto con el Colegio de Arquitectos de Santa Fe Distrito I.

El Concurso Nacional de Anteproyectos fue realizado por el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe junto con el Colegio de Arquitectos de Santa Fe Distrito I en 2012. Se presentaron 25 proyectos de todos los rincones del país y resultó ganador el correspondiente a los arquitectos santafesinos Nicolás Gancedo, Victoria Borgarello y María Julia Ocampo. La propuesta ganadora proponía pensar el Parque como un momento de recreación y reafirmación de los valores compartidos por la sociedad en su conjunto, la vivencia de un presente y la proyección de un futuro.

Estos valores nos vienen dados por el carácter ordenador y unificador del texto constitucional, que posibilita engendrar a nuestro ser nacional, establece su identidad, su sentido de pertenencia y su civilidad.

Se rinde homenaje a la ciudad capital de la provincia, protagonista de la historia cívica de la Nación, a través de una arquitectura inclusiva y contenedora, en contraposición a la forma tradicional y clásica del monumento objetual, absolutista y estático.

La propuesta del Parque de la Constitución intenta dar respuesta a dos experiencias, presentes en la evocación y la memoria: la individual y la grupal. Su recorrido invita a la meditación introspectiva del visitante, a la vez que permite la convocatoria masiva, entendiendo en esta construcción simbólica que la Nación es una tarea colectiva y social, que se logra a través del compromiso individual.

Con su diseño, austero y silvestre, se buscó reafirmar las condiciones propias del lugar, explotar sus características naturales de paisaje costero y su significativa flora y fauna, en armonía con la intervención urbana. El agua es el elemento que define el paisaje y estructura el proyecto. Bordea todo el predio, ingresa en sus terrenos en los momentos del año en los que el río alcanza su mayor nivel y lo abraza, lo contiene.

La huella de implantación surge de las depresiones propias del lugar y de las proporciones del terreno. De este modo, humedal-bañado-ribera-bosque-estepa están presentes en el Parque, ofreciéndonos una muestra de la diversidad de nuestra naturaleza, un símbolo de nuestra diversidad como nación, hecho constitutivo de nuestros orígenes y desarrollo.